Ir al contenido principal

Prueba de hipótesis para la toma de decisiones

Datos y prueba de hipótesis para la toma de decisiones



La hipótesis es una interpretación anticipada y racional de los fenómenos de la naturaleza”

Claude Bernard

Indistintamente, en cualquier ámbito, las personas siempre están destinadas a tomar decisiones, ya sea en situaciones de la vida cotidiana, con la familia, en el trabajo, en sus negocios e incluso en ocasiones, son decisiones que afectarán a más de uno, todo dependerá del contexto; momento, lugar y el nivel de responsabilidad con el que se toman.

 

Cuando hablamos de los negocios, un director basa su éxito en la fortuna alcanzada a partir de sus decisiones, es decir que se brinden oportunamente y con asertividad en el cumplimiento de los objetivos organizacionales y evitando las pérdidas sistemáticas de proyectos infructuosos. Sin embargo, en la actualidad, la dinámica de los negocios en los entornos caracterizados como VUCAH (acrónimo en inglés que significa volátil, incierto, complejo, ambiguo e hiperconectado), someten cualquier decisión a un alto grado de incertidumbre, sobre su real aplicación y éxito. Ante esta realidad, los datos se convierten en un aliado importante, pero sólo cuando sabemos qué hacer con ellos.


Por lo anterior, la motivación de este post tiene que ver con el muchas veces errado entendimiento de un método estadístico para la toma de decisiones bajo incertidumbre, me refiero a la prueba de hipótesis que combina la estadística, los datos y la toma de decisiones.

 

Partiré entonces del concepto de hipótesis, que según la RAE: “es una suposición de algo posible o imposible para sacar de ello una consecuencia”, otra definición de economipedia nos dice que: “La hipótesis es una proposición que aún no ha sido corroborada y a partir de la cual se puede desarrollar una investigación”, en este mismo sentido, el filósofo empirista Carl Hempel nos dice que “las hipótesis, en cuanto a intentos de respuesta, son necesarias para servir de guía a la investigación científica. Esas hipótesis determinan, entre otras cosas, cuál es el tipo de datos que se han de reunir en un momento dado de una investigación científica”. En este último concepto, que brinda el epistemólogo Hempel, se logra apreciar la relación dependiente de la hipótesis con los datos.

 

Ahora, hablando de los negocios, las hipótesis están presentes desde que planteamos nuestro modelo, ejemplo de ello es cuando colocamos suposiciones en cada bloque CANVAS de Osterwalder, que son construcciones lógicas dictadas por nuestro pensamiento y fundamentadas por la experiencia, conocimientos y la imagen que nosotros creamos de la realidad contextualizada. Por otro lado, ya operando el negocio, cuando tomamos decisiones, estas se basan en el supuesto éxito que auguramos de su resultado para la organización, es decir, construimos antes una hipótesis del impacto que tendrá nuestra decisión. Entonces cada hipótesis puede ser real o irreal y si nuestro negocio está basado sólo en hipótesis aún sin corroborar, tendremos un negocio basado en la suerte y salvo que prefieras mantenerte y sostenerte en el idealismo, resultará peligroso y letal para tu emprendimiento. Incluso, en el proceso Lean Start-Up se determinan hipótesis arriesgadas para fracasar rápidamente y barato, dicho de otra manera: invertir POCO para aprender MUCHO. Entonces, lo idóneo siempre será contrastar la realidad con lo pronosticado y de ello documentar las lecciones aprendidas que después se podrán capitalizar.

 

Pero si deseas evitar grandes pérdidas de forma sistemática, el método para probar hipótesis te permitirá asignar probabilidades a los diferentes escenarios, con lo que podrás ponderarlos de la manera más objetiva posible. Porque en la práctica las decisiones implican costes y beneficios, un mal planteamiento o incorrecta interpretación de la hipótesis nos puede impulsar a tomar una decisión incorrecta y peor aún, perdernos del entendimiento del fenómeno y generar un erróneo aprendizaje de la situación.

 


La prueba de hipótesis

 

El método de prueba de hipótesis es una herramienta de la estadística inferencial que permitirá determinar, con un grado de confiabilidad (en %), si nuestra proposición es FALSA o VERDADERA a partir de los datos con los que contamos, dicho de otra manera, es una regla que especifica si se puede aceptar o rechazar una afirmación acerca de una población dependiendo de la evidencia proporcionada por una muestra de datos. Por ejemplo, se puede decidir, a partir de los datos del muestreo, si un fármaco nuevo es realmente efectivo, si un nuevo producto es mejor que el antiguo, si una moneda está o no trucada, etc. Estas decisiones se llaman decisiones estadísticas y se toman sobre una base probabilística. Los supuestos o conjeturas acerca de las poblaciones que se estudian y que pueden ser o no ciertos, se denominan hipótesis estadísticas.

 

Una prueba de hipótesis forma parte de la teoría de la decisión y examina dos hipótesis opuestas sobre una muestra poblacional: la hipótesis nula y la hipótesis alternativa. La hipótesis alternativa (H1) es el enunciado que deseamos concluir como verdadero conforme a la evidencia de los datos de la muestra. Mientras que la hipótesis nula (H0) es el enunciado que se probará y buscará rechazar, por lo general es un enunciado de que "no hay efecto" o "no hay diferencia". Se debe calcular el valor “p” para tomar esa decisión, de tal manera que si dicho valor “p” es menor que el nivel de significancia (denotado como α o alfa), entonces se puede rechazar la hipótesis nula y por ende aceptar la hipótesis alternativa.

 

En el Anexo 1 podrá conocer los conceptos básicos mencionados en el párrafo anterior sobre la prueba de hipótesis. Teóricamente podrá ahondar más en las pruebas de hipótesis, por lo que he dejado algunas referencias que pudieran apoyarle en ese objetivo [4,5,6].

 

Para este post, he planteado dos ejemplos, uno muy coloquial de la vida cotidiana y otro correspondiente a un caso de negocio real.

 

¡¡Ahora, aprendamos a tomar decisiones basados en la prueba de hipótesis!!

 


Ejemplo 1.- El probable noviazgo de Ana y Juan

 

Un chico en la Universidad a quien llamaremos Juan quiere declarar su amor a su compañera Ana y pedirle que sea su novia de quien lleva conociéndola no más de un mes. Su relación se ha limitado a trabajo dentro de clases, sin embargo, por su comportamiento y buena actitud para con él, le ha hecho pensar que su amor pudiera ser correspondido. No se ha declarado antes, porque necesitaba reunir más evidencia sobre una respuesta afirmativa. No quiere ser rechazado, por lo que su éxito en esta situación no se basa sólo en recibir un “sí”, sino que además desea exponerse lo menos posible al rechazo, por lo que en caso de que la probabilidad de una respuesta negativa sea mayor, él preferirá desistir.  

 

Para este ejemplo, lo primero es plantear las hipótesis nula y alternativa con base en lo que deseamos rechazar. Dado que Juan quisiera rechazar que Ana le dé un NO por respuesta, entonces:

H0 : No quiere ser su novia

H1 : Si quiere ser su novia

 

Hasta el momento, el tiempo que lleva Juan de observar el comportamiento de Ana para con él es igual a 4 semanas. Decide esperar 1 semana más para observar el comportamiento de Ana con otros compañeros y reunir más evidencia sobre los posibles sentimientos de Ana, continuando así, con el sutil coqueteo. Entonces, a la siguiente semana decide hacer una prueba, un tanto arriesgada, generando un mayor acercamiento, así que toma a Ana de la mano y le regala una flor a modo de juego.

 

Pausa: Hasta este momento Juan tiene la hipótesis original de que Ana pudiera aceptar su propuesta de ser novios, así que desea rechazar la hipótesis de lo contrario (que Ana no quiera ser su novia). Juan desea reunir más evidencia (recolecta datos) por lo que busca interactuar con Ana para obtener más información, que le permita sostener su hipótesis actual. Así que tomémonos unos minutos para analizar lo que pudiera suceder, planteando tres posibles escenarios.

 

Escenario A:  

Ana acepta la flor, sonríe y se sonroja. Entonces, este método de recolección de datos le permitió identificar que es alta la factibilidad de su noviazgo. Rechazando así la hipótesis nula y aceptando la alternativa. Así que finalmente al salir de clases decide declararse.

 

Escenario B:  

El otro escenario posible es que con la nueva evidencia Juan hubiere quedado aún más confundido. Porque la respuesta que obtuvo al regalar la flor no haya sido del todo satisfactoria, por ejemplo, que Ana no hubiera sido tan efusiva (tal vez es porque hizo ver que era un juego, justo para evitar cualquier mínima probabilidad de rechazo) o porque en los últimos días la hubiera visto coqueteando con otra persona o que simplemente se esté percatando que Ana esté teniendo un comportamiento errado hacia él, a veces amable y otras indiferente. En este último escenario, Juan no podrá rechazar la hipótesis nula (no quiere ser su novia), pero es claro que tampoco la podrá aceptar, es decir, no se piensa rendir porque en realidad no ha sido despreciado por Ana, en pocas palabras le faltan datos (un mayor tiempo de observación e interacción).

 

Escenario C:  

En el peor de los casos, Juan tuviera que reformular sus hipótesis (invirtiéndolas), es decir, que, ante la nueva evidencia, Juan contemple como cercana realidad que Ana no quiera ser su novia, porque al ella recibir la flor le dijera: “Qué lindo, eres un gran amigo”, o pudiera incluso rechazarla con cierta molestia o simplemente Ana formalice su noviazgo con otra persona en el inter. Lo anterior hará poco probable que Ana dé un SÍ a la propuesta de noviazgo de Juan. Entonces, Juan tendría que invertir el planteamiento de las hipótesis de como originalmente las tenían planteadas.

H0 : Si quiere ser su novia

H1 : No quiere ser su novia

De lo anterior y ante la nueva información, Juan decide no declarar su amor a Ana y dedicar su tiempo a otras fructíferas actividades.

 

Obviamente, en este ejemplo, juegan diversos factores, como los actores de este experimento social que interactúan entre sí y con su entorno, por lo que la respuesta final pudiera emerger de la capacidad de Juan para enamorar a Ana, o que sus diferencias reales terminen por alejarlos. También está de por medio que las relaciones sociales son complejas, etc, un sinfín de variables que no son consideradas. Pero en la realidad así es como funciona, múltiples variables se presentan en un mismo fenómeno y aunque la tendencia es a abordarlo holísticamente, terminamos por acotarlo a pocas variables y realizando a lo mucho un análisis multifactorial.

 

 

Ejemplo 2.- Ubicación de un potencial concesionario

 

Una empresa de almacenamiento de datos en su fase inicial ha sido contratada por un cliente de fabricación de automóviles que desea analizar la ubicación de un concesionario potencial. Como analistas de datos dos trabajadores deben realizar algunas investigaciones para evaluar si el área deseada está por encima o por debajo del promedio nacional, para la edad óptima de compra (mayor a la media nacional) y para indicar cuánto de un lapso hay entre la edad promedio nacional y la de la región en cuestión. Sólo se decidirá invertir si la edad promedio en dicha región está por encima de la media nacional. Se tienen datos de una porción de la población de la región (PR=26,380 personas, con edad promedio de 39.1 años) y de una porción de la población nacional (PN= 34,362,970 personas, con edad promedio de 39 años). Además, se cuenta con los estadísticos de ambas, como que cumplen con una distribución normal y sus desviaciones estándar son 𝜎PR = 23.5479 y 𝜎PN = 22.6019


Para este caso, seguiremos los pasos para prueba de hipótesis del Anexo 2.

 

Del caso anterior (Ana y Juan), queda claro que el primer paso es proponer las hipótesis nula y alternativa. Se desea rechazar que el promedio de edad de la zona en análisis es menor que el promedio de edad nacional (39 años).

 

H0 :  X <= 39    à La media Regional es menor o igual a la Nacional, por ende NO conviene invertir

H1 :  X > 39   à  La media Regional es mayor a la Nacional, por ende SÍ conviene invertir

 

El segundo paso es especificar el nivel de significancia y confiabilidad. Por default dejaremos el 5% de la significancia; funciona bien para estos casos, quedando:

C : 95%                 à 0.95

α :  1 – C = 5%    à 0.05

 

Como tercer paso, vamos a seleccionar la estadística de prueba Z dado que el caso menciona que los datos siguen una distribución normal, se cuenta con las medias y la desviación estándar, y el tamaño de la muestra de la zona es grande. Y dado que la hipótesis alternativa tiene un signo de desigualdad “>” la cola se ubica del lado izquierdo (+).

 

El siguiente paso corresponde a obtener el valor “Zc”, o valor crítico de las tablas de distribución de probabilidad normal. Podrás ver y descargar las Tablas Z en el siguiente link: https://drive.google.com/open?id=1tmyIwQ8s76euqDo-m2x-lrWgaQiA-JI0

De lo que:                                                                         ZC = (+) 1.64

El paso cinco corresponde a calcular el valor “ZP“ de la muestra. La ecuación que lo permite es:

Donde:

X = Promedio de muestra Regional o Zonal = 38.6

µ= Promedio teórico (Nacional) = 39

𝜎 = Desviación estándar de la muestra Regional = 23.5479

n = Tamaño de la muestra Regional = 26 380


Sustituyendo, tenemos:




Fuente: Creación propia

Por último, se toma la decisión con base en los resultados. Y dado que el resultado no está en la zona de rechazo, no se puede rechazar la hipótesis nula (La media Regional es menor o igual a la Nacional, por ende, NO conviene invertir), mientras que tampoco es posible aceptar la hipótesis alternativa (La media Regional es mayor a la Nacional, por ende SÍ conviene invertir).

 

Como en el caso de Ana y Juan, la evidencia nos indica que no estamos en el escenario A, es decir, no podemos sostener las hipótesis como originalmente se habían planteado. Tampoco en el escenario B, donde hay mayor incertidumbre, porque claramente vemos que el valor “ZP” está posicionado en el lado contrario de la gráfica de distribución (a la derecha). Entonces, la evidencia nos debe hacer reflexionar de si debiéramos replantear las hipótesis, hagamos la prueba. Las nuevas hipótesis serían:

 

H0 :    >= 39   à  La media Regional es mayor o igual a la Nacional, por ende SÍ conviene invertir

H1 :  < 39    à La media Regional es menor a la Nacional, por ende, NO conviene invertir

 

Saltamos directamente al tercer paso y dado que la hipótesis alternativa tiene un signo de desigualdad “<” la cola se ubica del lado izquierdo (-).

 

En el paso cuatro, “ZC“ de las tablas ahora es negativo:      ZC = -1.64

 

Del siguiente paso, para el cálculo de ZP de la muestra, la ecuación y resultado son lo mismo, porque ningún valor cambia, entonces:                    ZP = -2.76


Fuente: creación propia.


Finalmente, podemos tomar la decisión con base en estos resultados. Ahora sí, es posible rechazar la NUEVA hipótesis nula (La media Regional es mayor o igual a la Nacional, por ende SÍ conviene invertir), lo que finalmente nos lleva a aceptar la hipótesis alternativa (La media Regional es menor a la Nacional, por ende, NO conviene invertir).

 

Con esto último, es posible tomar la decisión de desistir del esfuerzo e inversión (probablemente sería más gasto, con un lejano retorno de inversión) de implementar una concesionaria en esa región, por no cumplir con la importante condición de tener una población con una edad promedio mayor a la media nacional.

 


Evitar errores comunes

 

Un error común de percepción es que las pruebas estadísticas de hipótesis están diseñadas para seleccionar la más probable de dos hipótesis. Sin embargo, al diseñar una prueba de hipótesis, establecemos la hipótesis nula como lo que queremos desaprobar. Puesto que establecemos el nivel de significancia para que sea pequeño antes del análisis (por lo general, un valor de 0.05 funciona adecuadamente), cuando rechazamos la hipótesis nula, tenemos prueba estadística de que la alternativa es verdadera. En cambio, si no podemos rechazar la hipótesis nula, no tenemos prueba estadística de que la hipótesis nula sea verdadera. Esto se debe a que no establecimos la probabilidad de aceptar equivocadamente la hipótesis nula para que fuera pequeña.

 

Este pequeño error, lleva a muchos estudiosos del tema a equivocadamente indicar que al no poder rechazar una hipótesis nula se debe aceptar, lo cual es falso, como lo vimos en los dos ejemplos. Simplemente, cuando NO se logra rechazar la hipótesis nula, es momento de tomar una de las siguientes opciones:

1.- Replantear las hipótesis de manera inversa.

2.- Obtener más datos para poder tener certeza de hacia dónde tiende la estadística. Esto es tomar decisiones con más información.

 

Otro grave error es que tomamos los valores calculados de las muestras y los comparamos de forma directa, sin considerar que esto, lo único que causa es llevarnos a tomar decisiones apresuradas de valores puntuales de muestras probabilísticas o no probabilísticas, que, de repetirse el muestreo, es seguro que las medidas de tendencia central y dispersión cambiarán, obviamente de manera muy cercana a las de la muestra anterior. Justo por esa razón se debe someter a una prueba de hipótesis, para mitigar el riesgo de equivocarnos con los datos disponibles al momento. Además, este método nos permitirá conocer la probabilidad de acertar y también la de cometer un error (del Tipo I o Tipo II).

 

 

Conclusiones

 

Siempre es importante tomar decisiones informadas y cuando de datos se habla, los métodos cuantitativos son una herramienta útil. La prueba de hipótesis nos permitirá, con un buen nivel de certeza estadística, evitar un falso positivo que implicaría rechazar la hipótesis nula cuando era verdadera; en el planteamiento original del ejemplo de la concesionaria se evitarían gastos y costos relacionados con la implementación de un proyecto que a futuro es altamente probable que fracase.

 

También nos evita cometer un error de falso negativo que sería, en el mismo ejemplo, no rechazar la hipótesis nula cuando era falsa, es decir, no invertir en una región fértil para el proyecto.

 

Con el adecuado procesamiento de los datos, dejamos de lado las decisiones importantes de negocio tomadas con base en un criterio débilmente sustentado, basado en observaciones e información superficial y nos centramos en aquellas en las que metódica y sistemáticamente podamos descartar riesgos, es decir, tomar decisiones informadas y sustentadas.

 

 

ANEXOS


Anexo 1.- Conceptos básicos de pruebas de hipótesis.

 

Tipos de error: Ninguna prueba de hipótesis es 100% cierta. Puesto que la prueba se basa en probabilidades, siempre existe la posibilidad de llegar a una conclusión incorrecta. Cuando usted realiza una prueba de hipótesis, puede cometer dos tipos de error: tipo I y tipo II. Los riesgos de estos dos errores están inversamente relacionados y se determinan según el nivel de significancia. Por lo tanto, usted debe determinar qué error tiene consecuencias más graves para su situación antes de definir los riesgos.

El error tipo I: Sucede si usted rechaza la hipótesis nula cuando es verdadera, falso positivo. La probabilidad de cometer un error de tipo I es α, que es el nivel de significancia que usted establece para su prueba de hipótesis. Un α de 0.05 indica que usted está dispuesto a aceptar una probabilidad de 5% de estar equivocado al rechazar la hipótesis nula. Para reducir este riesgo, debe utilizar un valor menor para α.

Error de tipo II: Sucede cuando la hipótesis nula es falsa y usted no la rechaza, falso negativo. La probabilidad de cometer un error de tipo II es β, que depende de la potencia de la prueba. Puede reducir el riesgo de cometer un error de tipo II al asegurarse de que la prueba tenga suficiente potencia. Para ello, asegúrese de que el tamaño de la muestra sea lo suficientemente grande como para detectar una diferencia práctica cuando esta realmente exista.

Potencia de una prueba: Aumentar la potencia de una prueba es lo mismo que incrementar su sensibilidad y generalmente conlleva pruebas piloto más amplias (y, por lo general, caras). La idea fundamental es que de cuantas más observaciones dispongamos, más estrechos serán los intervalos de confianza. Por lo tanto, más pequeños serán los efectos que podamos detectar. Existe entonces menor probabilidad a equivocarnos.

Valor p: Probabilidad de equivocarse al aceptar la hipótesis del investigador. Es decir, la probabilidad de cometer el error tipo I. Se calcula con las fórmulas para cada tipo de prueba. Para el caso de prueba Z, es el valor en el eje Z (en desviaciones estándar).

Valor c: El valor crítico se obtiene de las tablas de distribución y corresponde al punto en el eje Z (en desviaciones estándar), en el que hay un porcentaje de probabilidad acumulado dado por la significancia α.

Significancia: La diferencia entre un estadístico de muestra y un valor hipotético es estadísticamente significativa si una prueba de hipótesis indica que es muy poco probable que la misma haya ocurrido en virtud de las probabilidades. Para evaluar la significancia estadística, examine el valor p de la prueba. Si el valor p está por debajo de un nivel de significancia (α) especificado (generalmente 0.10, 0.05 o 0.01), puede decir que la diferencia es estadísticamente significativa y rechazar la hipótesis nula de la prueba.

Confiabilidad: Simplemente es el nivel de sensibilidad que podemos tener de la prueba, es decir, en %, la probabilidad de acertar aceptando la hipótesis alternativa, al ser rechazada la hipótesis nula. Al ser entonces el complemento de la significancia es igual a 1- α.

Prueba Z: Es una prueba de hipótesis basada en el estadístico Z, que sigue la distribución normal estándar bajo la hipótesis nula. La prueba Z más simple es la prueba Z de 1 muestra, la cual evalúa la media de una población normalmente distribuida con varianza conocida con el valor objetivo definido como la media teórica o hipotética. Es de gran utilidad cuando el valor de n que conforman la muestra es mayor a 30 o muy grande.

(Para la muestra de una población completa)

(Para una población completa)

Desviación estándar: en estadística es una medida que se utiliza para cuantificar la variación o la dispersión de un conjunto de datos numéricos. Una desviación estándar baja indica que la mayor parte de los datos de una muestra tienden a estar agrupados cerca de su media (también denominada el valor esperado), mientras que una desviación estándar alta indica que los datos se extienden sobre un rango de valores más amplio. Para llevar a cabo la prueba Z es necesario contar con este valor de dispersión de la muestra.



Anexo 2.- Pasos para realizar la prueba de hipótesis.

Fuente: creación propia.



Referencias:

 

1.-

https://economipedia.com/definiciones/hipotesis.html

2.- http://portal.amelica.org/ameli/jatsRepo/59/59952003/html/index.html#:~:text=En%20principio%20%E2%80%9Cemplearemos%20la%20palabra,%E2%80%9D%20(Hempel%2C%201973%20p.&text=entonces%E2%80%A6%E2%80%9D%2C%20que%20es%20la,l%C3%B3gica%20de%20una%20hip%C3%B3tesis%20cient%C3%ADfica

 

3.-

http://www.unicornshub.com/wp-content/uploads/2017/05/hipo%CC%81tesis-de-un-proyecto-emprendedor.pdf

4.-

http://lcolladotor.github.io/courses/Courses/MEyAdDG/day2/Pruebas%20de%20Hip%C3%B3tesis.pdf

5.-

https://www.ucipfg.com/Repositorio/MGAP/MGAP-05/BLOQUE-ACADEMICO/Unidad-2/complementarias/prueba_hipotesis_2012.pdf

6.-

https://support.minitab.com/es-mx/minitab/18/help-and-how-to/statistics/basic-statistics/supporting-topics/basics/example-of-getting-and-interpreting-a-p-value/

7.- https://es.wikipedia.org/wiki/Desviaci%C3%B3n_t%C3%ADpica

8.- https://yoquieroaprobar.es/5_bachiller/4/clasesdeapoyo/hipotesis_teoria.pdf

 

  

Por Carlos Campa Arvizu

Comentarios

  1. LOS DATOS SE CONVIERTEN EN UN ALIADO IMPORTANTE, PERO SÓLO CUANDO SABEMOS QUÉ HACER CON ELLO.
    Esta frase lo primero que hace reflexionar es que no es un ejercicio habitual en muchos profesionistas el transformar los datos en información; y cuando se hace no siempre se seleccionan las herramientas de análisis correctas, o peor aún no siempre se usan de la manera correcta.
    En si es un ejercicio que suele ser complejo para aquellos que solo usábamos solamente la estadística descriptica dentro del análisis de nuestros datos, lo cual plantea la urgente necesidad de desarrollar esta competencia laboral, como un plus que me ayudara a tomar decisiones fundamentadas en hechos concretos y no en corazonadas.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Un binomio para el éxito corporativo: Formulación de problemas + IA Generativa.

En tiempos de la IA generativa, hacer las preguntas correctas no es suficiente para tener soluciones efectivas a un problema que aún no se comprende. Con el aumento de la inteligencia artificial generativa y su uso democrático, se destaca el surgimiento del “Prompt Engineering”, catalogado por el Foro Económico Mundial y el CEO de OpenAI, Sam Altman, como una habilidad crítica y altamente influyente. Este campo implica la optimización de entradas de texto para interactuar eficazmente con modelos de lenguaje avanzados, mostrando un cambio significativo en cómo interactuamos con las máquinas mediante el lenguaje natural, en contraste con métodos anteriores más restrictivos y técnicos. Jaime Teevan, científico jefe de Microsoft, expresa un optimismo creciente sobre el potencial de la IA para transformar radicalmente la productividad laboral. Sin embargo, Oguz Acar en su artículo para HBR argumenta que, a pesar de su prominencia, el prompt engineering podría ser una habilidad efímera d...

La automatización cognitiva en los negocios.

En este artículo, profundizamos en un nivel más avanzado de automatización: “ La automatización cognitiva” . Esta tecnología está ganando impulso gracias a la creciente accesibilidad y aplicación de la inteligencia artificial, particularmente mediante técnicas avanzadas de deep learning y machine learning. Además, la evolución de tecnologías exponenciales que discutimos anteriormente en el pasado post de este blog, cómo el Internet de las Cosas (IoT), la computación en la nube, el big data y la red 5G, están catalizando la expansión, el fortalecimiento y la mejora de la automatización cognitiva. El ingrediente clave para este avance es la abundancia de datos, que actúan como la materia prima esencial para estas tecnologías. Con este panorama, exploraremos cómo la automatización cognitiva está redefiniendo los negocios y la tecnología, abriendo nuevas posibilidades y desafíos en el panorama empresarial actual. Sobre la tecnología. La automatización cognitiva se refiere a una tecnolo...

NVIDIA en el centro del tablero de la IA generativa.

Después de un despegue con un gran ruido mediático de ChatGPT y de la IA generativa, hoy se presenta un mar en calma y se respira tranquilidad en el ambiente, o al menos eso pudieran pensar mucho usuarios, enfocándose a seguir obteniendo provecho de las herramientas tecnológicas de IA generativa, para diversos fines, ya sea para generar texto, código, imágenes y hasta video. Sin embargo y no tan tras bambalinas, el mundo de la Inteligencia Artificial (IA) está inmerso en una inédita batalla industrial. Gigantes tecnológicos como Microsoft y Google se encuentran en una intensa competencia, no solo en sus dominios tradicionales, sino también por conquistar emergentes mercados. En este contexto, fuertes participantes del ecosistema movilizan sus vastos recursos para desarrollar cerebros artificiales más avanzados y potentes. Además, nuevos contendientes se integran en la arena con el objetivo de asegurarse un lugar en esta revolución industrial. Escuchaba hace algunos días a un expone...